
El zigurat mesopotámico es una de las grandes construcciones del Arte Antiguo, aunque no tenemos a ninguno de ellos en pie, sólo restos de ladrillos nos atestiguan lo que pudieron ser estas grandes construcciones. Tenemos algunos testimonios por escrito de lo que estos pudieron ser, así la Bíblica Torre de Babel pudo ser uno de estos zigurats.
Los zigurats estaban construidos con ladrillo, la fragilidad de este material ha sido motivo de su escasa conservación, unido por supuesto a su antigüedad. Los ladrillos con los que fueron construidos eran de adobe, ladrillos que elaboraban con barro mezclado con agua y paja que posteriormente los dejaban secar al sol o los cocían al fuego. El zigurat era básicamente una torre escalonada, realizada a base de terrazas troncopiramidales, de una terraza a otra se accedía mediante una gran escalinata que en ocasiones se sustituían por rampas. Según nos cuenta el griego Herodoto, las torres tendrían en su parte superior un pequeño templo, del cual no tenemos ningún ejemplo debido a su deterioro anteriormente comentado, fueron utilizados como templos y posiblemente considerarían que eran las moradas o casas de los dioses. En los zigurats se celebraban ceremonias de tipo religioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario